Cascada del Diablo
Esta cascada es uno de los mayores atractivos de Santo Domingo, sus cristalinas aguas invitan a los turistas a darse un relajante baño mientras disfrutan de la naturaleza que los rodea. Existe un bar construido frente a la cascada desde el que se puede disfrutar del paisaje natural de la zona; de igual forma existen senderos para paseos en el bosque.
La cascada del ‘Diablo’, tiene 36 metros de altura aproximadamente, su nombre se remonta a 1944. Por esta zona pasaba la antigua carretera que unía a Santo Domingo con Cotopaxi. La calidad del agua en temporada de verano es cristalina, mientras que en época lluviosa el agua se torna oscura por la mezcla con la tierra.
La historia detalla que en 1944, cada semana pasaba solo un carro por esta vía, por lo que la mayoría de las personas se transportaba en mula o caballo. Los habitantes aseguraban que cuando los mulares pasaban por la cascada se enfurecían y no querían continuar con el viaje
Cuenta la historia que los lugareños de la zona siempre veían a un hombre alto con cuernos bañándose en la caída de agua. Luego de un año hicieron una misa en la cascada y nunca más volvieron a ver a ese ser extraño y temido, es por eso el nombre de la “Cascada del Diablo.
La caída del agua forma una piscina de gran profundidad, lo cual dificulta las actividades de esparcimiento, aunque su fortaleza es el uso para la práctica de canyoning, un deporte en el cual se desciende de las cascadas, que invitan a disfrutar de actividades de aventura en la gran variedad de destinos turísticos que posee en la provincia de Santo Domingo.